El reinado de Isabel II de Reino Unido, que comenzó en 1952, ha sido uno de los más largos en la historia británica y ha experimentado numerosas transformaciones sociales y políticas. Aunque en general es considerada una figura que ha sabido adaptarse a los tiempos y mantener la relevancia de la monarquía, su reinado no ha estado exento de polémica.
Entre los momentos más controversiales en la vida de Isabel II se encuentran las tensiones familiares ampliamente publicitadas, como el divorcio de su hijo el entonces príncipe Carlos y la princesa Diana, así como la trágica pérdida de esta última en 1997. Pero más allá de eso, existe un error que pudo costarle el trono.
Fue después de que se hiciera pública la noticia sobre el último adiós de Diana de Gales que la reina Isabel II se vio en una situación complicada. Según plasma el libro de Ana Polo Alonso, 'La Reina. La increíble vida de Isabel II', la reacción de su alteza real fue inesperada, pues se oyeron gritos en todo el palacio.
El error de Isabel II
Al parecer, Isabel II y el entonces príncipe de Gales tuvieron ciertas diferencias sobre lo que se debería hacer con los restos de Diana. Pero fue la actitud de la reina lo que generó una avalancha de críticas en su contra. Y es que, para muchos, buscaba impedir que su hijo le diera a la entonces princesa la ceremonia que merecía.