En los últimos tiempos, las tendencias en decoración de interiores han evolucionado, buscando fusionar estética y originalidad. Una idea en boga es la incorporación de patrones geométricos en las paredes, que no solo añaden un toque moderno, sino que también crean una sensación de mayor espacio. Los patrones con triángulos o rombos resultan especialmente atractivos y ofrecen un amplio espectro de combinaciones de colores, lo que permite una personalización única.
Antes de comenzar pintar, es crucial preparar adecuadamente la superficie. Esto implica cubrir cualquier agujero o grieta que pueda haber en las paredes. Y es que una superficie lisa garantizará que el diseño final se vea pulido y profesional. Además, se recomienda emplear una imprimación antes de pintar, para asegurar una mejor adherencia de la pintura y una mayor durabilidad del diseño.
Los estilos boho continúan ganando corazones con su mezcla de colores, texturas y diseños. Para aquellos que buscan un ambiente relajado y acogedor, incorporar elementos boho en las paredes puede ser la opción perfecta. Diseños con tonos tierra, patrones étnicos o muralismo de inspiración natural, pueden transformar una habitación ordinaria en un refugio exótico.
Añadir toques artísticos a las paredes de una habitación son otra opción. Esta tendencia puede reflejar la personalidad y gustos del habitante, aunque también permite mucha libertad creativa, por lo que podrías pintar un mural temático o simplemente crear una composición de colores abstractos. Los expertos sugieren que mantener una paleta de colores coherente con el mobiliario y la decoración existente, ya que esto es crucial para lograr una estética equilibrada.