El vínculo entre la princesa Charlène y Carlota de Mónaco ha llamado la atención del público en repetidas ocasiones. Ambas comparten momentos de complicidad en reuniones familiares, y también se han convertido en compañeras habituales en eventos profesionales. Carlota, hija de Carolina de Mónaco, se ha convertido en un apoyo fundamental en la vida cotidiana de la esposa del príncipe Alberto de Mónaco.
Recientemente, en un evento que contó con la presencia del Príncipe Alberto, la Princesa Charlène, Carlota Casiraghi y otras personalidades, se inauguró la nueva lanzadera Saint-Georges. Estas lanzaderas de intervención rápida mejorarán la flota de la policía marítima, con capacidad para 12 personas y una velocidad de 45 nudos.
Durante la ceremonia a plena luz del día, los tres miembros de la familia real prestaron atención a las explicaciones de los marineros y a las bendiciones del párroco. Carlota, cada vez más involucrada en sus responsabilidades, lució un conjunto de dos piezas de Chanel, mientras que la princesa Charlène optó por un traje sastre azul marino de corte minimalista. Ambos conjuntos reflejaban el estilo único de cada una, pero mostraban una conexión en su elección de atuendos con un toque marinero.
Esta muestra de sintonía y estilo entre tía y sobrina prueba que su vínculo va más allá de la formalidad y que son, ante todo, muy amigas. La presencia conjunta de la Princesa Charlène y Carlota en eventos públicos continúa siendo un reflejo de la unidad y el apoyo dentro de la familia real de Mónaco.