Charlène de Mónaco ha vuelto a sorprender con un nuevo cambio de imagen en su regreso a Mónaco. El cambio de imagen de la princesa se ha producido después de su reciente estancia en Sudáfrica y parece ser parte de una puesta a punto tras las vacaciones de verano.
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Charlène retomó su agenda oficial al presidir un evento de la organización monegasca de los Amigos de los Mayores, donde lució un estilismo en tonos marrones con un top asimétrico de cashmere y una falda larga de capa, complementado con zapatos de tacón medio.
Conocida por su estilo vanguardista y sus constantes transformaciones capilares, Charlène ha dejado atrás su cabello castaño oscuro de los últimos meses y ha optado por volver a su icónico look rubio, resaltado por delicadas mechas. Además, ha dado un ligero corte a su cabello, dejando el flequillo más largo y acortándolo en la nuca.
A pesar de su nueva imagen, Charlène mantuvo su estilo pulcro y sencillo durante el evento. La princesa enseñó un buen ánimo, bailando, sonriendo y saludando a los presentes. Aunque en ocasiones ha sido objeto de rumores sobre crisis matrimoniales con el príncipe Alberto, recientemente negó tales especulaciones.
Después de superar problemas de salud, Charlène está recuperando gradualmente su ritmo de trabajo, aunque algunas ausencias en eventos importantes han provocado comentarios y la aparición de su cuñada, la princesa Carolina, como 'primera dama' suplente.