La reina Máxima de Holanda ha sorprendido a todos con un cambio de estilo en tan solo 24 horas. Tras recibir críticas por su atrevido atuendo con pantalones en el Día del Príncipe, Máxima optó por un conjunto romántico de color blanco que parece un vestido a simple vista. Este cambio de estilo refleja la versatilidad de su guardarropa y su capacidad para adaptarse a diferentes ocasiones.
Puede interesarte: "Máxima de Holanda, comprometida con la salud mental"
Máxima y la princesa Beatriz de Holanda hicieron una aparición conjunta, destacando la complicidad entre ambas. Se reunieron con artesanos que participaron en la confección de nuevas cortinas para el Salón Chino del Palacio Huis ten Bosch, la residencia actual de los reyes de los Países Bajos.
El conjunto que Máxima lució para esta ocasión fue rescatado de su fondo de armario. Se trata de un elegante dos piezas confeccionado en hilo de Tory Burch, que había estrenado durante un posado de verano en la playa de Zuiderstrand. El look tiene un estilo de "novia moderna" e incluye un top con detalles de jaretas, manga corta abullonada, escote cerrado y bajo de encaje, combinado con una falda de largo midi con vuelo y detalles especiales que lo hacen muy favorecedor.
En esta ocasión, Máxima optó por unos stilettos nude que agregaron un toque de sofisticación al conjunto. La princesa Beatriz, por su parte, lució un conjunto práctico con pantalones azul marino de corte recto y una blusa estampada. La versatilidad de estas prendas de dos piezas permite combinarlas tanto en looks monocromáticos como por separado, lo que demuestra la versatilidad de la moda de la reina de Holanda.