Si hablamos de tareas complicadas en la casa, una de las primeras que está en la lista es mantener el orden del cuarto de baño. Y es que en ese cuarto pasan decenas de cremas, champús, lociones, y otros cosméticos que tenemos al alcance de la mano luego de una ducha reparadora. Lo cierto es que para hacer que tu cuarto de baño sea un lugar donde poder descansar luego de una intensa jornada, hay que mantenerlo a raya; cosméticos, sales de baño, cremas, todo se ve mejor si mantiene un orden.
Tip para ahorrar tiempo
Si somos de las personas que nos gusta quedarnos hasta último momento en la cama, es probable que nos levantemos a las apuradas y para poder hacer todo rápido antes de salir hay que mantener el orden y la organización. Un consejo infalible es tener en un neceser o caja organizadora solo los productos de maquillaje que se usan a diario. Además de ello, se aconseja sacar todos los productos en la mesa, y luego a medida que se van utilizando ir guardándolos, así evitamos el desorden.
Consejos para el guardado
Otro de los errores más comunes que cometemos es acumular varios champús y mascarillas dentro de la ducha. Y es que lo ideal es almacenarlos fuera de la bañera para preservar del agua cada producto y mantener intacta la fórmula. Sí, es cierto que son cosméticos pensados para entrar en contacto con el agua, pero de forma puntual, no para conservarse en ella. Es por ello que para conservar mejor el producto y que se pueda aprovechar por más tiempo se aconseja tenerlos en un mueble fuera de la ducha.
Organizar armarios
Si hay algo fundamental para conservar el orden en tu cuarto de baño es dedicarle un buen tiempo a la clasificación y orden de armarios. Como bien sabemos, es normal tener reservas de aquellos cosméticos que utilizamos a diario como: gel de baño, champú, pasta de dientes, crema hidratante o de cuerpo. Pero tener una reserva no significa dejarla al azar, sino que los expertos aconsejan una clasificación por categoría como cremas, maquillaje, herramientas de cabello, y tras ello ubicarlos en cestas etiquetadas dentro de los armarios, de modo que estén al alcance, pero ordenados.