En nuestro país, el coleccionismo de monedas ha dejado de ser una simple afición para convertirse en un auténtico pasatiempo que atrae a muchos entusiastas. Lo que pocos saben es que algunos de estos pequeños tesoros pueden llegar a cotizarse a valores impresionantes en subastas y foros numismáticos.
La clave principal para mantener el valor de tus monedas radica en su estado de conservación. Como coinciden los expertos coleccionistas, es vital evitar guardarlas en envases de plástico de PVC, ya que esto puede provocar una reacción química perjudicial con el tiempo. Lo mismo ocurre con los álbumes que contienen folios del mismo material. Una alternativa recomendada es mantener las unidades dentro de su cartón original, ya que cuenta con una lámina protectora.
Si buscas opciones de almacenamiento, los frascos de vidrio, cajas metálicas o de cartón son adecuados para acumular y seleccionar ejemplares. Pero si planeas mostrar tu colección de monedas en círculos de compra y venta numismática, se aconseja utilizar cajas de plástico con compartimentos y bolsas de sílice para absorber la humedad.
También existen cajas y álbumes más sofisticados con láminas, cápsulas y paños en su superficie que permiten conservar tus piezas más valiosas en archivadores. Sigue estos consejos y verás cómo tus monedas, con el tiempo, pueden convertirse en auténticas fortunas en el mundo del coleccionismo numismático.