El Principado de Mónaco ha dado la bienvenida al nuevo curso escolar con una encantadora tradición anual: el picnic que marca el final de la temporada estival. Esta concurrida cita permite a todos los ciudadanos de Mónaco compartir un momento con el Jefe de Estado, Alberto de Mónaco, y su familia: su esposa, Charlène, y sus hijos, Jacques y Gabriella. En esta ocasión, el evento también contó con la presencia de otros integrantes de la familia real monegasca. Más de mil ciudadanos del principado participaron de esta tradicional reunión al aire libre, que estuvo acompañada por un clima favorable.
Como es costumbre en todos los eventos en los que participan el príncipe heredero Jacques y su hermana melliza Gabriella, ambos acapararon la atención de las cámaras a pesar de tener solo 8 años. Vestían con ropa cómoda y ligera, apropiada para un evento familiar al aire libre, destacando el blanco en sus atuendos. Además, Gabriella llevaba un hermoso ramo de flores rojas y rosas que le había entregado una de las participantes en la fiesta local conocida como U Cavagnëtu (cesta o picnic), que se celebra desde 1931 y fue revitalizada en los años 90 bajo la dirección de la alcaldesa de la capital.
Los hermanos Jacques y Gabriella han probado una creciente madurez y gracia en eventos públicos a medida que crecen. Sus padres, Charlène y Alberto, quienes posaron junto a ellos en el saludo tradicional que da inicio al picnic, seguramente están orgullosos de sus hijos. Además, el evento incluyó una actuación de baile regional por parte de un grupo de pequeñas, que fue aplaudida con entusiasmo por la familia Grimaldi y las autoridades presentes.
Otra invitada destacada en este evento fue Carlota Casiraghi, cercana a Charlène, quien asistió con un elegante vestido de colores azules y morados, acompañada por su esposo Dimitri Rassam y sus hijos, Raphaël y Balthazar.