Han pasado ya los primeros días de septiembre, lo que significa que, si bien aún quedan días de calor y buen tiempo en nuestro país, el otoño se está acercando y con ello le decimos adiós a las vacaciones de verano. Esto significa que pese a rehusarnos hay que volver a la rutina doméstica, lo que implica siempre tener la casa en orden y limpia. Para ello es imprescindible tener en cuenta varios consejos.
Ser conscientes
Ciertamente, volver a la rutina de todos los días es imprescindible, pero nadie dijo que después de tantos días lindos fuese fácil, sino todo lo contrario. Y es que las últimas semanas de vacaciones nos enfrentamos a semanas de descontrol de horarios, a días y días en los que la limpieza se hacía cuando se podía. Es por ello que se tiene que afrontar el hecho de regresar de las vacaciones, volver a las tareas habituales y sobre todo volver a tener la casa limpia y ordenada, pero manteniendo la calma.
Ordenar la mente
Lo cierto es que antes de comenzar lo primordial sería tener muy en claro todo lo que necesitamos hacer para volver a tener nuestra casa en estado ‘normal’ tras las vacaciones. Para ello podemos armar una lista con las tareas pendientes como; que hay que limpiar o las compras que se necesitan hacer. Antes de empezar con la limpieza de la casa es necesario que todo esté, más o menos, ordenado. Ya se sabe que ordenar la casa es el primer paso para ordenar tu vida, por lo que comienza por poner límites al caos y coloca en su sitio todo lo que esté fuera de lugar.
Los puntos clave
Las estancias de la casa más problemáticas en cualquier rutina de limpieza suelen ser la cocina y el baño. Son espacios que se usan mucho y a diario, que se ensucian fácilmente y que requieren de un mantenimiento constante, es por ello que se aconseja comenzar por estos dos puntos estratégicos a la hora de ordenar nuestra casa. Ya luego se podrá seguir con las demás habitaciones como los cuartos, el salón o el recibidor.
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