La enigmática vida de Charlène de Mónaco sigue siendo motivo de especulación y misterio. Sin cuenta de Instagram y raramente enseñando una sonrisa en público, la princesa sigue llamando la atención por su aparente melancolía. A pesar de ello, se la ha visto abrazando a su esposo, el príncipe Alberto, en Córcega. ¿Está ocultando algo en su agenda o está jugando con la prensa?
Los rumores de divorcio y su actitud apática han desconcertado a la prensa internacional en vínculo con la princesa Charlène. Ella se mantiene en un constante proceso de "recuperación" de su salud que parece no llegar nunca. Aunque se afirma que la familia principesca de Mónaco viaja con frecuencia en aviones privados, la todavía esposa de Alberto II se mantiene alejada de los medios.
En las últimas semanas, se ha hablado de un supuesto desgaste emocional de Charlène debido a la presencia de Nicole Coste, la ex pareja de su esposo, en eventos con el príncipe Alberto. La prensa francesa ha entrado en la especulación sobre el estado del matrimonio. A pesar de esto, las imágenes de la princesa disfrutando de tiempo con sus hijos en Córcega, una isla que le trae recuerdos de su infancia, contrastan con estos rumores.
Un dato llamativo es que las imágenes de Charlène y sus hijos en Córcega han estado vinculadas a un aliado poderoso, un inversor inmobiliario kazajo y amigo cercano del príncipe Alberto. Esto ha causado sorpresa en medio de los rumores de divorcio. Mientras Mónaco enfrenta cambios y luchas por el poder, parece que el príncipe Alberto ha reforzado su confianza en Charlène, incluyéndola en reuniones de alto nivel.
Mientras el mundo especula sobre el cierre de la cuenta de Instagram de la princesa, ella y su esposo han confirmado un viaje a Sudáfrica para un evento de la fundación de la exnadadora, que se dedica a enseñar a los niños a nadar. Quizás Charlène ha decidido seguir el consejo de su cuñada, Carolina de Mónaco, de alejarse de las redes sociales y no prestar atención a los rumores constantes. En medio de las especulaciones y los titulares negativos, la princesa parece haber optado por mantenerse enfocada en su labor y su familia, dejando de lado la necesidad de comunicarse con el público a través de las redes sociales.