A pocos días del estreno de ´Tin y Tina´, la película dirigida por Rubin Stein y protagonizada por Jaime Lorente y Milena Smit, la artista vuelve a liderar un nuevo proyecto que la llena de ilusión. La actriz, quien se hizo popular luego de interpretar a una practicante de periodismo que ayuda a buscar a una chiquilla que desapareció en un desfile en Málaga, logró instalarse en el mundo de la actuación luego de que sus mentores hallaran su talento en Instagram. Ante esto, fue convocada para encabezar un nuevo desafío cinematográfico.
En concreto, Milena Smit tendrá como propósito darle continuidad al exitoso largometraje ´El Hoyo´, el cual batió récords de audiencia en la plataforma estadounidense Netflix. Con 108.090.000 horas vistas en menos de un mes, se posicionó como la película española más popular de la historia. Pese a que los números no lo acompañaron a nivel local en lo que respecta a las ventas de entradas de los cines de vuestro país, lo cierto es que la continuidad de esta atrapante historia ya es un hecho.
Asimismo, los productores decidieron renovar la planilla de artistas que llevan a cabo esta trama por lo que Milena Smit y Hovik Keuchkerian, el famoso actor de ´La Casa de Papel´, serán dirigidos por Galder Gaztelu-Urrutia. "Filmamos esta continuación con la ilusión y las ganas de extender el universo de ´El hoyo´ de la mano de una trama plagada de sorpresas, obstáculos, nuevos personajes… y viejos amigos. Queremos que esta segunda entrega sea un emocionante viaje físico que nos permita adentrarnos en la oscuridad, en ese lugar donde nos da miedo mirar", afirmó el cineasta vasco.
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Milena Smit: de camarera a la alfombra roja
La vida de Milena Smit dio un giro de 180 grados cuando caza talentos vieron en ella un carisma inigualable. Sin embargo, antes de convertirse en toda una celebridad, desarrolló trabajos que nada tenían que ver con este mundo de la ficción. Si bien sus intereses siempre estuvieron fijados en esta trama del arte, las posibilidades de participar en algún proyecto se le desvanecía por el aire. Por esta razón, tuvo que trabajar de lo que sea para poder mantenerse. Entre unos de esos rubros se desempeñó como camarera, dependienta y auxiliar de información en el metro. "Lo más importante de la vida es tener valores. Ser una persona dedicada, responsable y sacrificada por su trabajo", aseveró la muchacha de tan sólo 26 años.