Una moneda que puede valer hasta 2 millones de euros está causando revuelo en el mundo de la numismática. Este rentable universo siempre está repleto de sorpresas, ya que constantemente emergen piezas que captan la atención de los aficionados. Estos tesoros cuentan con historias y peculiaridades que los hacen únicos, lo que mantiene la expectación constante en el mercado.
Dentro de la vasta variedad de opciones en la numismática, las monedas se llevan la atención, sobre todo tras la transición de las pesetas a los euros a principios de siglo. Aunque estos ejemplares dejaron de circular el 31 de diciembre de 1998, su repercusión en los bolsillos de los ciudadanos no se sintió hasta el 1 de enero de 2022. Al día de hoy, los ciudadanos aún guardan en sus cajones la asombrosa suma de 1.575 millones de euros en la antigua divisa, aunque algunas de ellas han adquirido un valor significativo.
La joya de la corona entre estos objetos es una pieza cuyo valor ha llegado a alcanzar los millones de euros. Este tesoro numismático, datado en el reinado de Felipe II en el siglo XVII, es una moneda de 100 escudos, también conocida como centén. Acuñada en 1609 durante los reinados de Felipe IV y Carlos II, posee una riqueza histórica y estética que la ha convertido en un objeto preciado.
Con un peso de 359 gramos y un diámetro de 7,15 centímetros, esta pieza fue elaborada en los talleres del Real Ingenio de Segovia. Su rareza radica en que solo se produjeron dos series, una en 1609 y otra en 1633, con siete unidades en cada una. Ostentan el título de las monedas de oro más prominentes en la historia y una de ellas se encuentra resguardada en el Museo Arqueológico Nacional de España en Madrid. Su valor, en constante ascenso, ha alcanzado la estratosférica cifra de hasta 2 millones de euros, convirtiéndola en el anhelo de coleccionistas de todo el mundo.