Victoria Federica se ha convertido en una de las integrantes de la realeza de España que más preocupa a sus propios familiares, ya sea por la distancia que la separa de su linaje como por su polémico estilo de vida. La hija mayor de la infanta Elena suele estar vinculada a situaciones teñidas de turbulencia que han llamado la atención en más de una oportunidad.
Lo cierto es que tanto las polémicas protagonizadas por Froilán como por Victoria Federica presentan una complicada dinámica para la infanta Elena y su ex, Jaime de Marichalar, lo que representa un desafío adicional para la familia. Las órdenes maternas y el apoyo paternal parecen haber forjado la inestable senda de sus hijos.
En el presente, Marichalar toma un rol activo en la vida de su hija Victoria Federica, guiándola en su incursión en el mundo de la moda y las redes sociales. Sin embargo, no es ajeno a las tensiones de su vida diaria. Pretende un futuro promisorio para su hija, aunque esto colisione con sus propias elecciones vinculares. El romance con Jorge Bárcenas y, más recientemente, con Roca Rey y Albert Arenas, han sembrado discordias y desavenencias.
Victoria Federica, ante un serio obstáculo para ser libre
La historia de Victoria Federica es un constante vaivén entre tradición y modernidad, entre los designios de la realeza y los dictados del corazón. En esta danza, queda patente su anhelo de autonomía frente al linaje que la rodea, todo ello mientras su padre observa, aconseja y desaprueba en busca de lo que considera "un hombre de bien"; pues parece ser que su actual pareja, Albert Arenas, tampoco sería de su agrado.