Con la llegada del verano, el cuidado de tus plantas es fundamental para que estas no se marchiten, ya sea por tu ausencia en casa durante tus vacaciones, como por la atención que requieren debido a las agobiantes olas de calor. Aunque mantenerlas impecables pueda parecer todo un desafío, existen algunas soluciones simples y caseras que debes considerar.
Lo primero a tener en cuenta es su revisión para identificar el problema: ¿Cómo lucen las hojas de tus plantas? Su estado te dará indicios de sus posibles carencias o excesos de agua, luz o nutrientes, así como también otros factores como las plagas. La recomendación es que observes cuidadosamente el tallo, sus hojas y la tierra que la rodea.
Una de las principales causas del marchitamiento de las plantas en verano es un riego inadecuado, ya que hacerlo de manera excesiva o insuficiente puede causarles estrés. Asimismo, como cualquier ser vivo, estas requieren nutrientes básicos para un crecimiento saludable; por lo tanto, se recomienda aplicar un fertilizante equilibrado que contenga fósforo, nitrógeno y potasio.
Además, la tierra es esencial para el crecimiento de tus plantas. Puedes mejorar su capacidad de retención de agua añadiendo compost para mejorar su estructura orgánica. Por último, cambiar la maceta por otra más amplia le dará más libertad a sus raíces, podrán respirar mejor y absorber los nutrientes de manera eficiente. Si ves que tu planta presenta hojas marchitas, no las dejes allí; simplemente pon atención para podarlas y darles un aspecto más saludable.