Desde comienzos de este año, está resonando con mayor fuerza la implementación inmediata del euro digital. La nueva divisa virtual viene a reemplazar la utilización del tradicional billete en papel. Pese a tener en su respaldo la creación de una legislación que lo avale, expertos en finanzas aseguran que, para comenzar con el uso de esta moneda en la web, se deberá a seguir esperando para no caer en un rotundo fracaso.
Según informó el medio ´Santander.com´, "el documento firmado por Ignazio Angeloni para el “Think Tank European Parliament”, a petición del ECON (Comisión de Política Económica), concluye que, aunque el Banco Central Europeo (BCE) debería proseguir su investigación y quizá también avanzar hacia la fase de pruebas en octubre". De esta manera, los especialistas en la materia dieron una serie de advertencias que dejarían en jaque a la implementación del euro digital.
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En otras palabras, "un euro digital podría acelerar las corridas bancarias". Es decir, si bien se establece una bancarización para aquellos que todavía no estén registrados en el sistema de economía virtual, lo cierto es que los clientes podrían generar una tensión en las liquidaciones si optaran por transformar sus euros normales a euros digitales. Además, el sistema aún es poco claro, por lo que el sistema de pagos bancarios estaría siendo de lo más eficiente puesto a que el Banco Central no interfiere en estas transacciones, por lo que este tipo de moneda cambiaria no vendría a sustituir ninguna falencia en el mercado.
El euro digital se instala como alternativa a las criptomonedas o el bitcoin
Uno de los objetivos que persigue la implementación del proyecto del euro digital es culminar la especulación financiera que generan las criptomonedas y el bitcon. No obstante, Angeloni sostiene que este dinero conocido como Stasis Euro (EURS) viene a competir directamente con los Bancos Comerciales y BCE en materia de depósitos bancarios y operaciones frontales. Sólo habrá que esperar a que se establezcan nuevas directivas por parte de los altos ejecutivos y ver cómo reaccionan los beneficiarios al respecto.