La vida personal de Isabel Preysler siempre permanece en el centro mediático. Más allá de su nombrada separación con Mario Vargas Llosa, la socialité continúa generando toda clase de especulaciones sobre lo que opina del romance de su hija, Tamara Falcó y el empresario. Y es que para nadie es un secreto que la infidelidad de Íñigo Onieva hacia La Marquesa de Griñón la afectó.
Mientras que Isabel Preysler buscaba proteger los sentimientos y la exposición mediática de Tamara Falcó tras la infidelidad del empresario, Carolina Molas, madre de Íñigo Onieva, hacía hasta lo imposible para escapar de los medios de comunicación. “Soy, y siempre he sido, una persona privada, absolutamente celosa de mi intimidad y la de mi entorno”, señaló en más de una oportunidad, la ahora suegra de la colaboradora.
Gracias a la tensión que hubo por la deslealtad de Íñigo Onieva hacia La Marquesa de Griñón, Isabel Preysler y Carolina Molas parecían totalmente enemistadas. Mientras una quería permanecer en el anonimato, la otra no desaprovechaba ninguna oportunidad para manifestar su descontento. Sin embargo, esta situación cambió cuando la pareja decidió retomar su vínculo y anunciar su casamiento, desde allí sólo hubo manifestaciones con halagos de una hacia la otra.
Isabel Preysler cambia de opinión
Ahora, tras el casamiento de Tamara Falcó e Íñigo Onieva, Isabel Preysler se ha pronunciado con Aurelio Manzano, quién desvelo en ‘Fiesta’ el vínculo que tiene ahora con su consuegra, Carolina Molas. Ciertamente, la socialité quiso negar rotundamente cualquier tipo de enemistad con ella; 'Es como lo habéis contado, no ha existido ninguna tensión entre Carolina y yo, no ha habido rivalidad ni ha habido ninguna tensión”, le confesó la madre de Ana Boyer al periodista.