Diego Arrabal es uno de los periodistas gráficos más polémicos y controversiales de la farándula nacional. Su afán por el querer llegar al fondo de cada noticia muchas veces lo llevó a quebrar límites éticos que dejaron en jaque su profesionalismo. Uno de esos casos fue cuando fotografió a la periodista Mariló Montero en la terraza de un prestigioso hotel cuando la misma estaba regocijándose de su tiempo de descanso. Sin embargo, con el afán de tener la primicia y ser récords de venta, el excolaborador televisivo cruzó un límite que lo llevó directo al banquillo de los acusados.
En concreto, Diego Arrabal será juzgado junto a su colega Gustavo González por el delito de develación de secretos tras haber capturado imágenes privadas sin su consentimiento. En la demanda labrada por los representantes legales de la comunicadora, se pide seis años de cárcel y una indemnización económica de 265.000 euros. El juicio, el cual comenzó el pasado 6 de julio en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Barcelona, dio comienzo a un debate que va de lleno en el plano moral, dejando de lado la rama que llevarían a los acusados al plano penal.
En otras palabras, Diego Arrabal y su partner, según considera la Fiscalía, no cometieron un delito en sí, sino más bien que todo el proceso será basado desde la perspectiva civil. Por esta razón, Su Señoría podría penalizarlo con la suma de dinero antes mencionada, pero desestimaría la petición de la parte demandante que quiere una condena ejemplar para este tipo de registros considerado de "interés público" y material periodístico. Si bien esta causa ya había tenido su espacio en los Tribunales de Madrid y los comunicadores fueron multados por la misma cifra y por estos mismos hechos, lo cierto es que ahora se le dio curso a la jurisdicción de la ciudad catalana.
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Diego Arrabal entre la verdad y las injurias periodísticas
Diego Arrabal está entre la espada y la pared. Mariló Montero no sólo fue por el paparazi, sino también por el medio encargado de difundir "falsas informaciones" en lo que respecta a las elecciones de sus parejas. Por lo tanto, así como inició acciones en contra de Diegus S.L, firma que representa a los fotógrafos, ubicados en Madrid, también, la presentadora televisiva fue en contra de la Revista Lecturas, medio el cual lucró con dichas impresiones visuales. De esta manera, se aguarda a la próxima sesión de audiencias que se llevará a cabo en el mes de enero.