El último fin de semana se llevó a cabo la boda más esperada del año, y sí, hablamos de la de Tamara Falcó e Íñigo Onieva quienes se unieron en santo matrimonio luego de cuatro años como pareja. La celebración se dio en la finca ‘El Rincón’ que le pertenece a la familia de La Marquesa de Griñón, donde ante más de 400 invitados el empresario y la colaboradora festejaron a lo grande. Sin embargo, hubo una ausencia que no pasó desapercibida.
Hablamos de uno de sus hermanos, Enrique Iglesias, quien ha sido la importante ausencia en la boda de su hermana, La Marquesa de Griñón. Cabe recordar que fueron diferentes los motivos que circularon sobre su posible ausencia, sin embargo, parece ser que ninguna ha sido lo suficientemente buena para que la colaboradora excuse al cantante. Incluso se desveló que el hijo de Julio Iglesias e Isabel Preysler se encuentra en Miami, junto a su esposa Anna Kournikova y sus hijos.
Ahora bien, fue la misma Tamara Falcó la que ha explicado, algo decepcionada, que a su hermano "no le gustan los encuentros sociales", con estas palabras La Marquesa de Griñón ha destapado un drama familiar sin querer. "Para mí ese día es mucho más. Pero cada uno de nosotros tenemos nuestras heridas, nuestras situaciones", ha dicho la colaboradora de ‘El Hormiguero’ sobre la negativa de Enrique Iglesias de asistir a su boda con Íñigo Onieva.
Los dramas en la familia de Tamara Falcó
Sin darse cuenta, con estas declaraciones Tamara Falcó encendió todas las alarmas sobre cuál es el vínculo que se da entre sus hermanos. Y es que con sus palabras, La Marquesa de Griñón estaría descubriendo que el artista no habría acudido por cuestiones familiares, en vez de por cuestiones relacionadas con "su fobia social" o "por problemas de agenda", como se había mencionado en una primera instancia. Lo cierto es que el cantante siempre se mantuvo con un perfil bajo con su familia, y si hay algún inconveniente con ellos, no será él quien desvele lo que sucede.