Charlène de Mónaco marcó distancia con sus cuñadas, Carolina y Estefanía, durante un reciente reunión en el que todas las miradas se centraron en los mellizos Jacques y Gabriella. La princesa fue vista de la mano de sus hijos, enseñando una inmensa dedicación y atención hacia ellos, mientras recorrían los diferentes espacios de la muestra Sitios Históricos Grimaldi, una feria que celebra la historia y tradiciones del principado.
A pesar de que Carolina y Estefanía hicieron coincidir sus agendas con la de su cuñada Charlène, no se percibió complicidad ni interacción entre ellas. Durante la ausencia de Charlène debido a problemas médicos y posterior agotamiento, Carolina se encargó de reemplazarla en sus labores como princesa. Sin embargo, en eventos oficiales, generalmente se turnan para asistir, lo que indica una clara división de tareas entre las hermanas.
En esta ocasión, la feria informal celebrada en el Place du Palais reunió a las tres princesas en una jornada especial. Charlène lució un atuendo cómodo y elegante, con pantalones anchos tipo palazzo en verde bosque y una camisa de rayas verticales. Además, sorprendió a todos con su nuevo look, ya que ha cambiado su cabello rubio platino por un tono más oscuro que le sienta muy bien.
Los gemelos Jacques y Gabriella también estuvieron presentes en la feria, vistiendo ropa cómoda y fresca. Ambos lucieron prendas blancas y estaban protegidos del sol con gorras y sombreros. Durante el evento, los niños se regocijaron, especialmente con su avistamiento de animales como caballos y aves rapaces, mientras su madre, Charlène, estuvo a su lado explicándoles todo.
Carolina y Estefanía optaron por looks relajados para la ocasión. Carolina lució un vestido rojo estampado, mientras que Estefanía eligió pantalones blancos y una camisa azul. Ambas se enseñaron interesadas en los puestos de artesanía y mostraron curiosidad por los desarrolladores de perfumes y productos naturales de belleza presentes en la feria.