Charlène y Carolina de Mónaco han enseñado una vez más su (escueta) unión en un emotivo homenaje a Rainiero de Mónaco en el que hubiera sido su 100 cumpleaños. El Principado se ha llenado de celebración y nostalgia en este día especial, y la familia Grimaldi ha salido en masa para rendir tributo al desaparecido soberano.
El evento contó con un desfile de coches clásicos pertenecientes a la colección de Alberto II de Mónaco, quien se dejó ver junto a su esposa Charlène y sus hijos en un elegante Delahaye 135 descapotable. Carolina de Mónaco también hizo su aparición en un coche blanco, acompañada de su nieta India. Sin embargo, llamó la atención la ausencia de su hijo Andrea y su hija Carlota, quienes fueron vistos recientemente en el Premio de Fórmula 1.
Aunque se ha intentado desmentir los rumores de un mal vínculo entre Charlène y Carolina, durante el evento no se observaron gestos ni intercambio de palabras entre ellas. Sin embargo, ambas estuvieron muy atentas a sus respectivos hijos. Charlène lució dos looks diferentes para el día y la noche, optando por un traje beige durante las actividades diurnas y un elegante vestido azabache de corte midi y troquelado en el pecho para la celebración nocturna.
A pesar de la falta de interacción visible entre Charlène y Carolina, su presencia conjunta en este importante homenaje enseña que, a pesar de cualquier diferencia, siguen siendo una familia unida y dispuesta a honrar la memoria de su padre y abuelo, Rainiero de Mónaco.