La finalización de un vínculo de tantos años en la vida de Joaquín Sabina ha sido tan traumática para sus protagonistas como para quienes están al pendiente de ellos. Esto es precisamente lo que ha sucedido con una histórica compañía del cantautor, con quien ha compartido más de 40 años.
La dupla de Joaquín Sabina y Pancho Varona comenzó casi de manera casual. El compositor era un auténtico admirador de la obra del popular artista y acudía a verlo en la época en la que este todavía se presentaba en bares pequeños. Lo máximo que hacían por entonces era intercambiar tabaco y conversaciones triviales, pero un día el poeta necesitó un guitarrista y entonces decidió contratar al músico.
Todas esas anécdotas las repasa el propio Pancho Varona en un Documental Sonoro. Su testimonio siempre ha sido valioso, pero mucho más desde que anunció que ya no trabajaría con el intérprete de "19 días y 500 noches". Sin embargo, luego se supo que fue despedido mediante un mail en el que no había demasiadas explicaciones y entonces todo el mundo cayó en la cuenta de que no solo se había terminado su vínculo laboral con Sabina, sino también su amistad.
Aparentemente, la irrupción de Alejo Stivel en la actividad profesional de Joaquín Sabina lo habría hecho alejarse de Pancho Varona. El cantante de Tequila le habría sugerido que no modificara tanto la voz en las grabaciones de estudio y, sorprendentemente, el oriundo de Úbeda le hizo caso. No obstante, el músico asegura que esa sugerencia ya se la había hecho él mucho tiempo antes, con la diferencia de que nunca fue tenido en cuenta.
Joaquín Sabina encuentra un importante reemplazo
Fue así que Pancho Varona fue desplazado como productor y luego también como compositor, cuando Leiva empezó a escribir para Sabina. Lo que vino luego fue el mail que, a la luz de los nuevos datos, no hace más que confirmar que su vínculo venía deshecho desde hacía ya mucho tiempo. Probablemente, Joaquín empezó a desencantarse de su amigo y lo habría apartado de sus compromisos.