Para un padre no hay nada mejor que ver a sus hijos plenos y realizados. Aunque en el camino haya dificultades y desafíos de la vida, ellos siempre están para acompañar el proceso de cada uno. Este es el caso de José Ortega Cano quien, desde que la madre adoptiva de sus herederos pereció, se ha encargado de guiar su futuro. Sin embargo, las malas decisiones de José Fernando lo llevaron a estar hoy en día internado en la clínica de rehabilitación y desintoxicación San Juan de Dios de Ciempozuelos.
Desde 2017, el hermano de Gloria Camila está afrontando un tratamiento para resocializarse lejos de los malos hábitos que lo llevaron a estar donde está hoy. Cada vez sus salidas son más frecuentes, lo que es un guiño favorable para José Ortega Cano que espera con ansias poder fundirse en un abrazo con él luego de años y años de una pelea infalible. Sin embargo, quien tiene el grato privilegio de poder tener un contacto más frecuente es su esposa Michu.
Así lo enseñó el excelente vínculo que ambos supieron elaborar pese a los conflictos del pasado. Al parecer, el idilio está más vivo que nunca y, cada vez que los médicos se lo permiten, la astróloga posteó una romántica imagen junto al padre de su hija. "No es por presumir, pero el mejor de todos es para mí. Después de tantos aprendizajes, vamos siendo un buen equipo. Te amo", confesó la nuera de José Ortega Cano. Esta noticia le genera una luz de optimismo y alegría al diestro puesto a que José Fernando está llegando a la recta final del tormentoso pesar de una vida llena de excesos y falta de límites.
Michu, la esperanza de José Ortega Cano
Por la vasta trayectoria de José Ortega Cano y la abundante herencia de Rocío Jurado, es de esperarse que cada nueva persona que ingrese al clan sea vista con un poco de desconfianza. No obstante, Michu supo alejarse del foco mediático y se concentró en convertirse en toda una empresaria hotelera. Tras haberse hecho dueña de una herencia de sus antecesores, la aficionada a la filosofía invirtió en material de construcción y desplegó un Apart Hotel en Arcos de la Frontera donde día a día deja más que claro que si está junto a José Fernando es por el inmenso cariño que tiene por él y no por un afán de sacar una tajada a la riqueza que rodea a su futuro marido por lo que presenta una esperanza para la familia.