El último fin de semana tuvo lugar la boda de la nieta de Mario Vargas Llosa, Josefina, en Perú, y después de pasar un tiempo en familia, el escritor anhelaba un momento a solas. Es por ello que el premio Nobel decidió encerrarse en su despacho y hacer una de las actividades que más le gusta. Fue su hijo Álvaro quien vio a Vargas Llosa tan ensimismado que le tomó varias fotografías que nos permiten conocer un poco más al escritor.
"Trabajando, el día después, escoltado por el Pacífico, en el escritorio donde escribió 'Historia de Mayta' y tantas más", redactó su hijo junto a dos postales en las que podemos ver al premio Nobel muy concentrado trabajando en lo que podría ser un nuevo libro. Y es que Mario Vargas Llosa necesitaba encontrar la calma tras días de preparativos y boda de su nieta Josefina.
Esta necesidad de relax del escritor nos ha permitido conocer un poco más del espacio que tiene para él en su casa de Perú, con unos ventanales que dan directamente al Pacífico. Sin lugar a dudas el despacho de Mario Vargas Llosa es de espacios cero minimalistas, cuenta con muebles en tonalidades oscuras, un escritorio en forma de L, el cual se encuentra repleto de cosas como: varios ordenadores, teléfono fijo, cuadernos, impresora, lapicero, lupa, entre otros.
La mejor compañía de Mario Vargas Llosa
No caben dudas de que la mejor compañía para un escritor como Mario Vargas Llosa son los libros, es por ello que todas las paredes de su despacho están llenas de estanterías, y en ellas podemos encontrar decenas de libros de su autoría y también de otros autores. Además, para darle un toque familiar a su despacho, algunos de los estantes cuentan con marcos de fotos donde se pueden ver a los integrantes de la familia del escritor.