Hace algunas horas, se conoció la noticia de que el próximo ocho de marzo, Rocío Carrasco regresaría a la televisión para formar parte de un especial en La 1. Se trata de un movimiento que ha sorprendido a propios y extraños, pero que a la vez ha generado mucha polémica y ha reflejado el cambio de paradigma que se vive con respecto al año pasado.
Más allá de lo significativa que puede resultar la presencia de Rocío Carrasco en un programa tan especial, es imposible desmarcar esta situación de su conflicto con Borja Prado. El nuevo mandamás de Mediaset habría decidido vetarla definitivamente de la cadena y la habría incluido en una lista de trece famosos que no pueden ser mencionados en ninguno de los programas, por lo que parece evidente que la de Chipiona necesita barajar y dar de nuevo en lo que respecta a su carrera televisiva.
La estrategia de Rocío Carrasco contra Telecinco
Rocío Carrasco parece haber iniciado un camino muy claro. Al igual que ha ocurrido con otras personas que han sido desterradas de Telecinco, el objetivo de la de Chipiona pasa por probar que no necesita a la cadena para tener relevancia y que no ha sido ella la responsable de la baja en audiencia, como se ha instalado desde las altas esferas.
Queda claro que la audiencia que podrá adquirir en RTVE o en cualquier en cadena que se encuentre un poco alejada de las principales, no será comparable con lo que supo tener en Telecinco. Aún así, Rocío Carrasco también sabe que en esta época no todo pasa por un número y no parece dispuesta a perder el lugar que tanto trabajo le costó conseguir.