Durante la jornada del pasado domingo, Sandra Barneda recibió en el plató de ‘Pesadilla en El Paraíso’, al último eliminado del certamen más exitoso de la televisión nacional, Kiko Jiménez. En dicho programa, el exparticipante hizo un repaso de su paso por el reality, dejando ver su lado más emocional.
Como a cada uno de los que van saliendo de la granja, la conductora del plató los recibe para hacer un balance de sus días en aquel lugar, y eso fue lo que sucedió con el famoso, Kiko Jiménez, quien llegó a emocionarse hasta las lágrimas al dejar en claro lo importante que es su familia para él y todo el apoyo que le brindaron durante su participación en el programa.
Kiko recordó el día que en la granja contó parte de la difícil historia de vida de su madre, Carmen Jiménez, quien ha hecho mucho sacrificio para criarlo sola. Al respecto, el mediático aseguró: “a mí a veces se me intenta hacer daño con mi padre, como si yo fuese responsable de lo que él haya podido hacer con su vida o mi madre, que mi madre lo único que hizo fue separarse de una persona que le hacía daño".
Luego de esas palabras, Barneda corrió a abrazar a Jiménez, quien entre lágrimas explicó: "Me duele mucho por ella porque ha dado toda una vida por su hijo y yo lo único que quiero es que ella esté orgullosa y que todo ese tiempo y ese esfuerzo haya valido la pena. Y me equivoco muchas veces pero...". Por último, aclaró la importancia de su abuelo en su vida, quien auspició de padre toda su vida, por lo que, según él mismo describió, su familia la componen su madre y sus abuelos.