Sin dudas, la boda entre Iñigo Onieva y Tamara Falcó causó conmoción entre todos los especialistas en materia del corazón como así también en el público. Es que, nadie podía creer que la socialité haya dejado atrás los tomentosos momentos vividos a causa de la infidelidad del empresario de la noche. Sin embargo, tras anunciar su matrimonio, los preparativos comenzaron a llevarse a cabo en tiempo récord. Por esta razón, los principales programas de la farándula analizan los detalles de magno y sofisticado evento, a lo que, al parecer, una expresa y alocada petición despertó el enojo de Patricia Pardo.
Fue en ´El Programa de Ana Rosa´ el sitio donde se debatieron los principales temas de actualidad en la que están involucrados los principales protagonistas de la semana. Entre ellos se destacaron: Iñaki Urdangarin, Piqué y Clara Chía y la reaparición pública de Tamara Falcó e Iñigo Onieva. Como era de esperarse, este último eje programado equiparó la atención de los especialistas tras el contundente planteo de Patricia Pardo al enunciar uno de los requisitos para asistir a la jornada de unión sentimental.
En este sentido, Leticia Requejo afirmó segura: "Íñigo ha puesto una condición a sus amigos. Los amigos que están invitados solo pueden acudir a este enlace con su [dama] o con su prometida, en ningún caso si es su novia". Como era de esperarse, esta curiosa petición de Tamara Falcó e Iñigo Onieva causó la indignación de sus compañeros de plató que se hallaban ubicados en el tradicional espacio donde se ubica el sofá de 'El Club Social', en especial la de Patricia Pardo quien se enseñó visiblemente molesta.
"¡¿Perdona?!", exclamó Patricia Pardo anonadada. Pese a que sus colegas le aseguraron que esa directiva respondía a un capricho de la hermana de Enrique y Julio Jr. Iglesias y no del arrepentido novio, la periodista arremetió sin tapujos: "La gente que viva en pecado que no venga a mi boda, eso suena más a norma de Tamara Falcó que de Íñigo Onieva". Asimismo, los comunicadores quisieron ridiculizarla aseverando que la misma Tamara estaba infringiendo sus propias normas. Sandra Aladro señaló que la hija de Isabel Preysler hacía un mes que compartía un piso con su futuro marido. "Por eso no lo entiendo", sentenció indignada la presentadora televisiva.