A pocas semanas de dar el tan ansiado ¡Sí, quiero! la familia de Kiko Matamoros aún está enemistada y sin ánimos de revertir su presente. La pelea entre Anita Matamoros y el colaborador ya lleva más de dos años y, al parecer, es algo que estaría afectando a Diego Matamoros, quién ha quedado en el medio de la discordia. Es así que, el valiente muchacho se animó a tirar todo por la borda y a darles un sabio consejo a los integrantes de su entorno privado para que, dé una vez por todas, dejen sus diferencias de lado.
El vínculo entre Kiko Matamoros con su hijo Diego es inmejorable, aunque la última heredera del novio de Marta López Álamo no pueda decir lo mismo. Los lazos de familia para el comunicador siempre fueron cuesta arriba. La enemistad con Coco ya viene de larga data. Hace tan sólo unos días, Kiko se animaba a amedrentarlo públicamente por haber compartido una imagen suya vestido de drag queen, algo que lo enfadó ya que su gemelo no le habría solicitado el permiso correspondiente para hacerlo. No obstante, una vieja discusión entre el especialista televisivo con su hermana Anita Matamoros, también lo habría alejado definitivamente de la influencer, algo que, por cierto, lo tiene más que afligido.
Ante esto, Diego Matamoros fue consultado por los paparazis acerca de su presente profesional, su romance con la influencer Marta Rimbau y, por su puesto, sobre Kiko Matamoros y las polémicas que lo envuelven. En esta línea, el aficionado a las decoraciones de interiores y de la moda habló de su hermana Anita Matamoros y su progenitor. "Pasa el tiempo y es una pena. Ojalá y lo puedan arreglar, es muy fácil", reflexionó apenado.
"Espero que tengan en cuenta que, al final, son de un padre y un hijo. Sólo se trata de sentarse y hablar", sentenció Diego Matamoros. Finalmente, estas palabras, sin dudas, llegarán a los oídos de los involucrados donde se avispará nuevamente el avispero y seguramente Kiko Matamoros responda a la petición de su querido hijo. ¿Le hará caso y buscará acercarse a Anita Matamoros antes de llegar al altar? ¿Podrá dejar el rencor a un lado la más pequeña de los Matamoros?