Los últimos días han sido complicados para la reina Letizia y el rey Felipe VI. Afectados por los rumores que involucran al Jaime del Burgo, expareja de Telma Ortiz, en una presunta aventura prohibida en el pasado junto a la reina consorte, los monarcas estarían atravesando una crisis de pareja... aunque, por ahora, no se han pronunciado de manera oficial al respecto de lo sucedido.
En ese escenario, la reaparición pública de los reyes tras la polémica, en la reunión de balances del Patronato del Instituto Cervantes, ha dejado mucha tela para cortar. ¿Por qué? Pues porque los gestos de don Felipe y doña Letizia han hablado mucho por ellos, con actitudes que han dejado en evidencia su postura acerca de la controversia con Jaime.
Concretamente, en este evento, sus Majestades se han dejado ver muy cercanos y cómplices, e incluso, por momentos, alejados del resto para poder conversar íntimamente. La conexión fue evidente. Pero eso no es todo: además, para transmitir fortaleza y rectitud, la monarca eligió un vestido en un imponente rojo, y su esposo eligió acompañarlo con una corbata que hacía juego con el mismo.
De esta manera, el rey Felipe VI y la reina Letizia han reaparecido públicamente tras los polémicos rumores que se han esparcido en los últimos días. No han hablado de lo sucedido mediante sus palabras, pero sí mediante sus gestos, y los mismos nos han dejado claro que la intención de los monarcas es dejarse ver más unidos que nunca.
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