Como es sabido, pese a su excelente vínculo con la reina Letizia, Telma Ortiz suele permanecer alejada de los flashes de las cámaras que captan a los integrantes de la familia real. La hermana de la monarca suele cultivar un perfil bajo, claro está, pero en los últimos días, se ha hablado de ella mucho más de lo habitual. Lo mismo ha sucedido, también, con su exmarido, Jaime del Burgo, tras las develaciones que apuntaban a que él y Letizia podrían haber tenido una aventura secreta y prohibida en el pasado.
Aun así, es importante destacar que existen diversos detalles en la historia del abogado y la hermana de la reina consorte que, hasta día de hoy, pocos conocían. Por ejemplo, lo que no muchos saben es que la propia Letizia la que acercó a Jaime y a Telma, impulsando ese romance tan intenso que devino rápidamente en matrimonio. Poco después de separarse de Enrique Martín Llop, la hermana de la monarca ya estaba completamente enamorada de otra persona.
Otro detalle que pocos conocen es que la boda contó, por así decirlo, con dos episodios: se casaron, concretamente, en el monasterio de Leyre, en un evento tan herméticamente cerrado que ni los reyes asistieron, y luego hicieron una celebración más multitudinaria en Roma. Desde allí comenzó una historia que duraría varios años y que se vería deteriorada por las dificultades de la pareja de lidiar con la exposición pública con la que contaban.
Luego de tiempos de crisis, Telma Ortiz y Jaime del Burgo se separaron en el año 2014. Volvieron a intentarlo unos meses más tarde, pero en 2016, su historia finalizó para siempre. Hoy, ambos han rehecho sus vidas. Sin embargo, con la polémica de los últimos días, el pasado amenaza con no dejarlos proyectar hacia el futuro…
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