En el Principado de Mónaco, la Navidad se celebra con un toque de glamour y la influencia de la inolvidable princesa Grace Kelly. Las festividades comienzan con grandiosas decoraciones, incluyendo imponentes abetos en las plazas principales y deslumbrantes espectáculos de luz y sonido en edificios emblemáticos.
La residencia de los príncipes Alberto y Charlène se transforma en un espectacular parque temático navideño, siguiendo la tradición que la ya perecida princesa Grace estableció para hacer brillar a Mónaco en la temporada festiva.
Las celebraciones navideñas en Mónaco inician temprano con una misa el 6 de diciembre en la Catedral de San Nicolás, dedicada a estudiantes de primaria en honor al santo patrón de los niños, también conocido como la inspiración para Papá Noel. Mientras tanto, los monegascos despliegan sus coloridas figuras de Navidad, conocidas como "santons", pequeñas esculturas pintadas a mano que representan la vida local y son típicas de la región de la Provenza, en el sur de Francia.
El príncipe Alberto comparte su colección privada como parte de una ruta por la ciudad que presenta nacimientos de todo el mundo. Uno de los momentos destacados de la temporada es el cumpleaños de los mellizos Jacques y Gabriella, hijos de los príncipes Alberto y Charlène, que cumplirán nueve años el 10 de diciembre.
Los pequeños príncipes son conocidos por su ajetreada agenda real, y cada año, sus padres , Charlène y Alberto II, organizan una importante celebración. El año pasado, disfrutaron de una fiesta temática con personajes como Super Mario Bros o Sonic. Este año, se espera que participen activamente en los eventos públicos navideños, continuando con la tradición y mostrando que, a pesar de su corta edad, ya dominan la escena royal en Mónaco.