Además de ser uno de los países con una de las historias más apasionantes de todo el mundo, China es una nación que, a lo largo de los siglos, ha aportado increíbles ejemplares al mundillo de la numismática. En ese sentido, a continuación, veremos una moneda que es el ejemplo perfecto de estas joyas del coleccionismo, pues destaca al tener un diseño tan bonito como curioso.
La moneda de 50 yuanes del año 2001 es una de esas piezas que todos los coleccionistas quisieran tener en su catálogo. Fue fabricada en oro, y aunque no es nada antigua, podría costar entre 300 y 700 euros según los sitios especializados si se encuentra en las condiciones de conservación y certificación que se requieren. ¿Por qué?
Esta moneda destaca por su diseño, que es tan curioso como original y estético. De un lado, lleva un oso panda, un animal de absoluta importancia para la fauna y la cultura de China, mientras que del otro lado, lleva una imagen del Templo del Cielo, uno de los sitios más emblemáticos del gigante asiático. ¡Sorprendente!
Como podemos ver, esta moneda china es el ejemplo perfecto de las auténticas joyas que el gigante asiático le ofrece a los coleccionistas. Se trata de una pieza numismática que destaca como pocas por su diseño, y que, por ese motivo, tiene un valor económico más que considerable. ¡Tenéis que buscarla!
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