Nadie que conozca el mundillo de la numismática puede negar que las monedas son el principal atractivo de este campo. Son las piezas más buscadas y anheladas por los coleccionistas. Sin embargo, existen ejemplos como el del billete que veremos a continuación, que nos dejan en claro que las piezas metálicas no lo son todo.
El billete de 100 dirhams de los Emiratos Árabes Unidos, acuñado en el año 1982, es una auténtica joya de la numismática. Es un ejemplar verdaderamente bonito, con un diseño típico de las tradiciones y estilos de esa zona del planeta, y con una paleta de colores que juega con las tonalidades rojizas y grisáceas.
Este billete es verdaderamente difícil de conseguir en la actualidad, por lo cual, si os topáis con uno, no deberíais dejar pasar la oportunidad de tenerlo en vuestro catálogo. Si cuenta con las condiciones de conservación y certificación adecuadas y deseables, podría costar hasta 600 euros. ¡No está nada mal!
Como podemos ver, este billete árabe es una auténtica joya para el campo de la numismática. A cada día que pasa, los coleccionistas se sorprenden con nuevos ejemplares que no conocían, y este billete es uno de esos casos que lo deja en evidencia. ¡Una pieza única!
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