La boda de Sonsoles Ónega y Carlos Pardo Sanz es recordada por mucha gente. No es para menos, ya que la ceremonia no solo contó con la presencia de familiares y amigos de la pareja, sino que también tuvo la participación estelar de la reina Letizia, una de las máximas colegas de la periodista.
Lo que quizás no muchas personas conocen, es el particular destino que tuvo el vestido que Sonsoles Ónega utilizó ese día. Se trataba de una tela en gasa de líneas limpias con una falda casi recta que se adornaba por un fajín en color verde. Sencillo, pero no por eso menos elegante.
Llamativamente, a día de hoy, nadie sabe dónde se encuentra la prenda con la que Sonsoles Ónega caminó hacia el altar, acompañada de su padre. La propia periodista ha desvelado esa situación, narrando en primera persona la manera en la que lo había perdido.
De una manera totalmente natural, y risueña, Sonsoles Ónega hablaba del caso: “Lo llevé a lavar y planchar, me olvidé. Y al cabo del tiempo pensé '¿y mi traje de novia?' Fui a buscarlo, pero el negocio había cerrado", decía, dejando claro que desde ese momento lo había perdido para siempre.