Cuando se conocieron las imágenes de Federico de Dinamarca junto a Genoveva Casanova, los medios del mundo viraron su atención hacia Mery Donaldson. Pocos días después, esos mismos periodistas destacaban que, en plena crisis, él había decidido viajar hacia un pseudo piso de soltero que posee, mientras ella, que ya comenzaba a plantearse el divorcio, se había enfocado en el trabajo y en proyectos que la alejaran del escándalo.
Sin embargo, esa información también traía consigo un secreto a voces. Debido al contexto en el que viven y al propio peso de la Familia Real, era imposible imaginar que esa distancia conciliadora fuese a durar para siempre. Así se anticipó con el regreso de Federico a la vida pública hace algunos días.
Hoy en día, Federico de Dinamarca y Mary Donaldson han regresado a vivir juntos, aunque lejos están de plantearse algo ni remotamente parecido a una reconciliación. De hecho, la versión que más circula en su país es que por más que compartan espacio, evitan cruzarse y no tienen ningún tipo de diálogo. Algo propiciado por ella, que no tendría intenciones de perdonar a su esposo.
El lugar que comparten Mary Donaldson y Federico de Dinamarca.
Mary Donaldson y Federico de Dinamarca se encuentran en el Palacio de Fredenborg, la residencia a la que se mudaron en 2021. La vivienda cuenta con más de 30 habitaciones, salones, salas de estar, bibliotecas y hasta una pista de hípica. Todo repartido en una cantidad de metros cuadrados tales que les pueden garantizar no verse las caras durante meses.