Todavía falta un largo trecho para el verano. Por más optimista que se quiera ser, aún quedan muchos meses de frío en España. Sin embargo, la proximidad de Navidad, Año nuevo y Reyes también llaman a la posibilidad de tomarse un pequeño respiro y viajar unos días lejos de la rutina y el trabajo.
Claro está que no seremos los únicos con esa idea en la cabeza. Por eso, aspirar a los lugares más populares y reconocidos puede no terminar siendo la mejor idea, sobre todo si también se pretende alejarse de las muchedumbres y del ritmo de la ciudad. Es en ese contexto, que aparece un destino soñado, que muy poca gente conoce y que, además, cuenta con las playas más bellas de España y quizás de toda Europa.
Se trata de 'La graciosa', una isla de Canarias que apenas cuenta con 29 kilómetros de longitud y una población que ronda las 700 personas. Dentro de este cayo, ubicado a media hora de Lanzarote, se ubica 'La francesa', una espectacular playa catalogada como "salvaje", bañada por aguas turquesas y sin oleaje, a la que se debe acceder a pie o en bicicleta.
"Pequeña, tranquila, sin asfalto ni contaminación, naturaleza virgen, playas paradisiacas de aguas turquesas y arena blanca, paisajes austeros, apenas habitada", se lee en la web de las propias Islas Canarias. Un apartado en el que también destacan que el clima en 'La graciosa" es tropical, por lo que resulta un lugar ideal para viajar en cualquier época del año.
A pesar de ese clima privilegiado, la playa no es lo único por lo que se puede optar si se decide viajar hacia 'La graciosa'. Además de una gastronomía más que destacada, lógicamente a base de pescados, una de las estrellas de la isla es la travesía a pie al volcán de Montaña Amarilla. Un paseo imperdible en el que la montaña se mezcla con el mar, formando un paisaje totalmente único.