Para muchos, la Navidad es la época más bonita del año, pues logra reunir a la familia para realizar cualquier actividad juntos. Una de las tradiciones más comunes es sentarse en el sofá a ver alguna película alusiva a la fecha, también compartir alguna cena en donde los regalos y los atuendos son los principales protagonistas; sin embargo, también se puede crear un espacio para que los pequeños del hogar dejen volar su imaginación, se diviertan y formen parte de alguna tradición. Hoy queremos compartir contigo 4 recetas que son fáciles y divertidas de hacer con niños.
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Galletas con muñecos de nieve derretidos
Uno de los referentes de la Navidad son los muñecos de nieve, hacerlos en casa es sumamente sencillo y divertido. Solo necesitarás: 200 gramos de azúcar glass, 6 malvaviscos blancos, 6 galletas, pintura comestible de diferentes colores, palitos de pretzel y tijeras.
Preparación
Vierte el azúcar glass en un tazón y agrega agua fría. La idea es lograr una mezcla glaseada líquida, pero suficientemente densa como para cubrir y mantenerse en una cuchara, luego corta los malvaviscos por la mitad con unas tijeras mojadas, de este modo evitarás que se peguen. Acto seguido coloca un poco de glaseado en las galletas y pon el malvavisco en el centro. Con un poco más de glaseado, pega la otra mitad de malvavisco para hacer la forma del muñeco de nieve.
Vierte un poco más de glaseado alrededor para hacer el efecto derretido del muñeco. Ahora quiebra unos palitos de pretzel a la mitad y colócalos a los lados para hacer los brazos del muñeco de nieve. Para terminar, haz los detalles de la cara y los botones del cuerpo con la pintura comestible.
Magdalenas de reno
Los renos juegan un papel importante en la Navidad, pues los niños creen que son ellos los que ayudan a Santa a llevar los regalos. Las Magdalenas de reno son una de las recetas más fáciles y rápidas de preparar, solo vas a necesitar: 175 gramos de mantequilla, 165 gramos de azúcar pulverizada, 1/2 cucharada de extracto natural de vainilla, 2 huevos a temperatura ambiente, 250 gramos de harina para repostería, 150 ml de leche, papelillos para magdalenas, molde para magdalenas y palitos de pretzel. Para la cobertura: 140 gramos de chocolate oscuro y 75 ml de nata para repostería.
Preparación
En primer lugar, debes Precalentar el horno a 180ºC. Prepara la masa para las magdalenas mezclando la mantequilla, el azúcar en polvo y la cucharadita de extracto de vainilla hasta que esté suave y esponjosa. Añade los huevos en la mezcla y luego la harina y la leche. Una vez que la masa esté lista, viértela en los papelillos dentro del molde. Alisa la parte superior y hornea durante aproximadamente 25 minutos.
Mientras tus magdalenas se cocinan, coloca el chocolate que más te guste en una olla y derrítelo a baño de maría con un poco de nata para repostería. Cuando las magdalenas salgan del horno, cúbrelas. Una vez secas, usa pintura roja para la nariz y un poco de azabache para los ojos. No olvides hacer la cornamenta con palitos de pretzel.
Paletas de malvaviscos bañados en chocolate
Los malvaviscos son también un referente no solo de la Navidad, sino de la época del frío. Esta receta es ideal para los niños porque les permite explorar su creatividad y decorarlas como gusten. Para poder realizarlos vamos a necesitar: 1 bolsa de malvaviscos de colores, 50 gramos de chocolate con leche, 50 gramos de chocolate blanco, 1 paquete de palitos para paletas y una selección de chispas de colores, estrellitas y pintura comestible.
Preparación
En un tazón coloca el chocolate blanco en pedazos y en otro el chocolate con leche, derrítelos a fuego lento, cuando estén listos viértelos en vasitos o recipientes separados. Coloca los palitos en los malvaviscos para hacer la paleta. Sumerge los malvaviscos en los chocolates y decoren con las chispas, estrellas o pintura. ¡Déjalos secar y ya están listos para comer!
Osos polares con toque de menta
Los osos polares son un símbolo mundial de la Navidad. Esta receta es una de las más llamativas para las fiestas y es sumamente sencilla de hacer. Necesitamos: 250 gramos de azúcar glass, 1 clara de huevo, 3 gotas de esencia de menta, pintura comestible azul y mini botones de chocolate.
Preparación
Comienza tamizando el azúcar glass y poco a poco únelo a la clara de huevo sin dejar de batir, la idea es que alcance una textura blanda similar a la plastilina. Luego añade las gotas de menta y sigue mezclando. Ahora es cuando toda la familia entra en acción: hagan bolitas con la mezcla del tamaño de un tomate cherry y aplástenlas para hacer la cabeza del oso, después hagan bolitas más pequeñas aplastadas para el hocico y las orejas.
Decoren con pintura comestible azul para hacer la nariz o con un mini botón de chocolate. Para los ojos, haz huecos con un palito de brocheta. Deja que los osos reposen un rato y prepárate para servir.