Rocío Carrasco se hizo presente en la televisión pública donde fue entrevistada por Carlos Herrera, Mercedes Milá y Mariló Monter en lo que fue el homenaje que le hicieron a su madre Rocío Jurado. El legado de canciones románticas que dejó la artista popular quedó sellado en el cancionero de los temas más emblemáticos de la música nacional. Asimismo, siempre se intentó saber a quién iban dedicadas sus prosas, por lo que la empresaria no dudó en desvelar el secreto mejor guardado de sus padres.
El romance entre Rocío Jurado y Pedro Carrasco duró alrededor de 13 años. En esos años, la pareja era una de las más buscadas y seguidas del momento. Tan es así que se rumoreaba que, tras su separación, en algún momento de la vida se iban a volver a juntar. "Yo creo que mi padre y mi madre hubieran vuelto al cabo de los años. Esto no es una ilusión mía como hija ni una quimera, ellos lo dijeron cuando todavía estaban vivos... Mi madre [dejó este mundo] enamorada de mi padre y mi padre [dejó este mundo] enamorado de mi madre", afirmó Rocío Carrasco.
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No conforme con esta declaración, Rocío Carrasco emitió un comentario que de seguro Raquel Mosquera se hará eco. "Al final las circunstancias son las que son, la vida es así, pero ellos han manifestado su [cariño] el uno por el otro, estando ya casados otra vez con otras personas", sostuvo segura de que el romance de sus padres fue uno de los más poderosos en materia sentimental. Ante esto, la hija de Rocío Jurado señaló: "Yo he sido la [pequeña] más feliz del universo, he vivido felicidad, armonía, fiesta, música... Mi casa dejó de ser una feria cuando Carrasco salió por la puerta".
Rocío Carrasco enaltece a Rocío Jurado: el empoderamiento en sus canciones
"Mi madre era indomable", enfatizó Rocío Carrasco sobre el temperamento de su antecesora. "Ya era una [persona] empoderada cuando todavía nadie utilizaba ese término", confesó. Asimismo, la heredera de Rocío Jurado develó lo que ocurrió entre las cuatro paredes de su hogar: "Mi madre me educó en la honestidad, la humildad... me dio una serie de valores y siempre me inculcó el ser independiente, el no tener que pedir permiso a nadie". Finalmente, la esposa de Fidel Albiac diferenció dos personalidades de su progenitora: "Rocío Mohedano no era la Rocío Jurado que se veía sobre el escenario, esa Rocío valiente a la que no le tosía nadie".