El vínculo entre Fabiola Martínez y Bertín Osborne ha sido siempre dispar. Si bien desde su separación ambos han reiterado que seguían siendo familia y que podrían considerarse amigos, había muchos detalles y pequeñas acciones que hacían ver que nada estaba tan bien como parecía.
Esta situación empeoró, sin dudas, en los últimos meses. La futura paternidad de Bertín Osborne fue solo el comienzo de una serie de noticias que parece haber terminado el vínculo. La más rutilante, como se podía esperar, es aquella que afirmaba que el cantante habría mantenido más de un romance paralelo a su pareja con Fabiola.
Hace algunas horas esta situación se volvió a reflotar. Fabiola Martínez anunciaba con bombos y platillos el cambio de nombre de su fundación, que pasaría a llamarse "Kike Osborne" en lugar de 'Bertín Osborne'. Una decisión que el cantante pareció aceptar sin problemas, pero que despierta ciertas dudas.
Más allá del mensaje que se pueda dar para el afuera, resulta difícil pensar que esta situación hubiese existido si no hubiesen sucedido los escándalos que rodearon a Bertín Osborne en el último tiempo. Lo que hace Fabiola Martínez con esta medida, que polémica aparte es completamente lógica, es quitarle protagonismo al cantante y alejarlo del foco de una fundación en la que ella se deja mucho tiempo de su vida, mientras otros apenas figuran.
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