Después del éxito de su gira, Luis Miguel se tomó un merecido descanso y decidió compartir una romántica cena en Las Vegas, en la que estuvo acompañado de su hija Michelle Salas y su pareja Paloma Cuevas. La velada se llevó a cabo en el lujoso restaurante Delilah, donde la familia se regocijó durante una noche especial con música en vivo y exquisitos platos.
En las imágenes captadas por la revista mexicana 'Caras', se observa a la familia reunida en una animada conversación alrededor de una mesa redonda. Aunque el tema de la charla permanece en secreto, las fotografías reflejan la fuerte unión que existe en la familia en estos momentos. La vida ha vuelto a unirlos, enseñando que la distancia y el tiempo no han afectado su cercanía.
El vínculo entre Luis Miguel y su hija Michelle Salas se ha fortalecido, especialmente después de la boda de esta última con Danilo Díaz en octubre. La familia ha reforzado sus lazos, y Michelle ha estrechado vínculos con otros miembros, como su tío Álex y Paloma Cuevas, a quien conoce desde hace años y aprecia por su dulzura.
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La elección del restaurante fue significativa, ya que Delilah es conocido por ofrecer ambientes únicos y platillos exquisitos, especializándose en mariscos y presentando opciones como tartar de wagyu, ostras y langosta. La cena refleja la celebración de los lazos familiares en un entorno distendido y agradable.
Por otro lado, Luis Miguel ha estado en el centro de la atención debido a su emotivo concierto en Chile, donde no pudo contener las lágrimas al recibir una ovación del público. El reconocimiento y cariño de sus seguidores provocaron una reacción emocional en el cantante, desvelando su lado más vulnerable y humano.