En 1969, Joan Manuel Serrat editaría un sencillo que le cambiaría la vida: Penélope. El catalán decidió probar suerte en Brasil con esa canción como bandera. Se presentó en el IV Festival Internacional de la Canción Popular de Río de Janeiro y se llevó tres estatuillas, una a mejor letra, otra a mejor música y otra a mejor interpretación. Tras eso, su camino siguió en Uruguay, Chile y Argentina, para después extenderse hacia el resto de América.
Son muchas las personas que se han deleitado con la historia de aquella señora que espera que regrese su esposo. Incluso hay quienes veían posible que en alguna estación de tren se encontrase alguien de características similares que hubiese inspirado a Serrat o hasta la protagonista real de aquella letra. No es difícil adivinar, aunque no se haya vivido esa época, que no habrán faltado quienes aseguraron haberla visto, conocido o hasta interactuado con ella. Sin embargo, la realidad es muy diferente a lo que se cree.
‘Penélope’ no es más que una adaptación de la clásica historia de ‘La Odisea’ de Homero. En ella, Odiseo. parte hacia Troya y su esposa Penélope lo espera pacientemente, tejiendo durante dos décadas, mientras decenas de pretendientes pretenden convencerla de que el Rey había fracasado en su misión. Detalles que Joan Manuel Serrat explica en la letra, aunque con diversas metáforas, como se podía esperar.
Las diferencias entre los finales
En ‘La Odisea’, cuando Odiseo regresa, Atenea lo disfraza de vagabundo para que pudiera evitar a los pretendientes de su esposa, que querían darle caza. Penélope no lo reconoce, pero termina aceptando que se trata de su esposo luego de que este le contara detalles privados de su vida. En la canción de Joan Manuel Serrat, en cambio, la protagonista nunca reconoce a su amado y lo aparta con un contundente “Tú no eres quien yo espero”, para después quedarse en la estación, con su bolso de piel marrón y sus zapatitos de tacón.