El pasado 23 de diciembre, Joan Manuel Serrat se despidió de los escenarios de manera definitiva. “Todo lo que empieza tiene que acabar y si acaba bien es fantástico”, decía en una gira despedida en la que fue acompañado por miles de personas alrededor de todo el mundo. Sin embargo, a pesar de lo tajante que se dejaba ver de cara a su futuro, hace algunos días terminó cediendo ante su propio talento y regresó a los escenarios, más no sea por un breve instante.
Todo sucedió en Harvard. Serrat fue invitado por el Instituto Cervantes a una reunión organizada por el Departamento de Lengua y Literatura románicas de la universidad en el teatro Farkas Hall de la universidad. Allí brindó una charla muy distendida ante la gente, en su mayoría argentinos, mexicanos y españoles, que se habían dado cita para oírlo.
Ya sobre el final de la tertulia, el cantautor recibió una sorpresa. Un grupo de alumnos se subieron al escenario y comenzaron a interpretar versiones en clave de Jazz de tres de sus canciones más míticas: “Mediterráneo”, “Aquellas pequeñas cosas” y “Penélope”. Una situación que, como se podía esperar, terminó con Joan Manuel Serrat sumándose a la banda ante una ovación.
Las premonitorias palabras de Paloma San Basilio
Hace algunas semanas, Paloma San Basilio había anticipado que algo así podía suceder. La cantante hablaba de su fallado retiro de los escenarios y explicaba que a Joan Manuel Serrat le pasaría lo mismo, ya que no es sencillo abandonar los escenarios y desprenderse del “directo con la gente”. Un augurio que, a la vista de los hechos, se ha cumplido, más no sea por unos breves minutos.