La manicura es algo fundamental para complementar nuestro estilismo, y es que forma parte esencial de nuestro look. Al igual que con nuestro armario, tenemos varias opciones para elegir para llevar en nuestras manos. Como sabemos, hay varias técnicas para lucirlas, como las uñas en gel, acrílicas o incluso el esmaltado semipermanente. En esta oportunidad os damos a conocer otra técnica muy sencilla de aplicar: la manicura rusa.
Sin lugar a dudas, la manicura rusa es uno de los diseños de uñas que más se están utilizando alrededor del mundo. Y es que su versatilidad y simpleza hacen que queden bien en todas las personas, y es por ello que hoy os desvelamos algunos diseños de este particular estilo de uñas para que lo puedan implementar. Una de las características de estas uñas rusas son el mantenimiento de las cutículas.
El mantener las cutículas cortas es un procedimiento que se realiza con torno, y deja las uñas totalmente limpias, sin cutícula. Es por eso que las limas tradicionales no funcionan si es que quieres tener este tipo de manicura, este procedimiento sí o sí se realiza con torno. Lo cierto es que para poder realizar este cambio en tus uñas lo primero que se debe hacer es retirar cualquier tipo de esmaltado previo, para luego darle forma a la uña con la herramienta eléctrica.
La manicura más prolija
Luego de darle forma a la uña con el torno eléctrico, el paso que sigue es retirar con mucho cuidado las cutículas, retirando todo el exceso de piel. Cabe destacar que luego de ello podemos aplicar un esmalte tradicional, solo un color transparente o incluso hacer un esmaltado semipermante. Este tipo de manicura destaca por la prolijidad y delicadeza con la que quedan las uñas.