Cuando Netflix comenzó a existir, muchas personas creyeron que no sería la mejor idea. La tecnología para el streaming todavía no estaba establecida y se especulaba que algunos países con mercados muy importantes pasarían décadas sin poder acceder a ella. Un vaticinio que, a la vista de los hechos, ha quedado totalmente humillado.
Hoy en día, Netflix se ha transformado en la principal fuente de entretenimiento a nivel mundial, y en un referente de otras empresas. Lamentablemente, eso también ha llevado a que el contenido comience a segmentarse, al punto de permanecer inaccesible fuera o dentro de algunos territorios específicos.
Es por eso que muchas personas habían optado por utilizar un pequeño truco para acceder a las series y películas que se encontraban fueran de su país. A través de una VPN se podía simular el lugar desde el que se accedía a la cuenta, para “engañar” a Netflix y poder ver el contenido restringido. Por desgracia, la empresa tomó nota de esto y puso manos a la obra para terminarlo, perjudicando a muchas personas.
En los términos y condiciones más actuales, Netflix explica que solo se podrá ver el contenido disponible para el país de origen de la cuenta que utilizamos, sin importar el lugar desde el que se conecte el usuario. Es decir que, por más que se simule estar en otro lugar, el contenido se limitará a la región que habita el dueño del perfil, algo que desde la empresa se encargan de explicar de manera tajante y sin miramientos.
Ventajas y desventajas de esta decisión por parte de Netflix
Esta nueva reglamentación por parte de Netflix perjudica de manera directa a muchas personas, aunque también permite encontrar alguna ventaja. La más importante es que, en caso de tener que viajar fuera de España, se podrá seguir accediendo a las series y películas que estemos viendo en ese momento. Algo que, sin dudas, mucha gente agradecerá.