La entrega de los premios Princesa de Asturias se tornó en un momento de incertidumbre cuando la princesa Leonor, tras concluir su discurso, desvió la mirada. Y Pilar Eyre, experta en realeza, ha realizado una análisis de ese instante crucial, donde la heredera observaba a su padre, el rey Felipe, con una mezcla de inseguridad y expectación.
Pilar Eyre asegura que "una persona tan responsable como ella asumió la importancia del momento". Un quiebre en la voz de Leonor, similar al de su padre, la desestabilizó momentáneamente, pero finalmente logró recuperar el ritmo. La especialista destaca el gesto del rey Felipe en ese momento, aplaudiendo con orgullo, e inclinándose hacia su hija con una sonrisa repleta de cariño, acompañada de palabras de aliento que la princesa recibió con gratitud.
Después del discurso del rey, fue Leonor quien lo animó y le susurró palabras de elogio: “Lo has hecho muy bien”. Según Pilar Eyre, esta conexión especial entre ellos se convirtió en uno de los momentos más conmovedores de la visita real a Asturias, donde la familia real se dejó ver unida y relajada.
Leonor ante una circunstancia histórica
Además, la complicidad entre Felipe y Leonor se manifestó durante los días previos en Asturias. Pilar Eyre, observadora atenta de la realeza, consideró que la heredera al trono ha estado a la altura de las circunstancias históricas, resaltando la diferencia generacional entre su propia vivencia y la de su padre.