Hace ya más de dos décadas, desde 1999 precisamente, la eurozona congrega a varios países de la Unión Europea que comparten el mismo sistema cambiario: el euro. Sin embargo, cada Estado tiene la potestad de realizar su propia impresión de papel moneda y metales donde se destaquen sus principales rasgos identitarios. Por esta razón, podemos hallar tantas monedas de euros como países emisores haya. Entre ellos están: Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal y España. En este artículo te vamos a contar cuáles son las características que desconocías de estos ejemplares.
Si bien en el anverso cada país puede plasmar el diseño que quiera reflejar, lo cierto es que el reverso es igual para todos ellos. En este sentido, el Banco Central informó: "Se [enseña] las tres situaciones de Europa dentro del planeta". En otras palabras, las monedas de 1 y 2 euros tienen impreso un entorno sin fronteras; las de 10, 20 y 50 céntimos tienen la localización de las distintas regiones entro del continente; mientras que las de 1, 2 y 5 céntimos reflejan todas las naciones del planeta en un simbólico globo terráqueo.
Os puede interesar: "La moneda de madera que está valuada en miles de euros"
Además, el material entre estos tipos de monedas varía según su denominación. En el primer grupo podemos ubicar a las de 1, 2 y 5 céntimos que están realizadas en su totalidad por cobre y acero. El primero evita la corrosión de la misma, mientras que el segundo metal contribuye a la tenacidad. El segundo grupo (1o, 20 y 50 céntimos) tienen una mezcla de cobre, estáneo, aluminio y zinc. Finalmente, las otras cuentan con una fundición de níquel y cobre o latón (según la denominación).
Curiosidades de las monedas de euros
Si bien el euro es la segunda moneda más importante del planeta, lo cierto es que no en todas las regiones se la conoce como tal. Por ejemplo, en Grecia, al cambiar el abecedario, por consecuencia cambia la forma de escritura y pronunciación. En este caso, a los céntimos se los denomina "leptó". Finalmente, pequeños Estados tales como Mónaco, Andorra, San Marino, Vaticano o Montenegro tienen su propia Fábrica de Moneda y emiten sus ejemplares con total libertad.