Después de haber decidido darse una segunda oportunidad el pasado 31 de diciembre, Tamara Falcó e Íñigo Onieva se dejan ver completamente felices e ilusionados. La pareja se ha concentrado en los preparativos para celebrar su unión y a pesar de que no han develado ningún detalle, es seguro que estos protagonizaran la boda del año.
Su reconciliación con Íñigo Onieva significó un nuevo comienzo; sin embargo, también sentenció el vínculo que Tamara Falcó compartía con su madre, Isabel Preysler. Madre e hija han tenido un notable distanciamiento en redes sociales algo que levanta las sospechas que sus problemas familiares.
No obstante, Tamara aún mantiene un excelente vínculo con sus hermanos. En esta oportunidad, Xandra Falcó, marquesa de Mirabel, reaccionó a los rumores de que la boda podría celebrarse en junio en el palacio El Rincón, propiedad de la marquesa de Griñón y su hermano Manolo Falcó y dejó claro su apoyo incondicional a su hermana: "Está feliz ella y nosotros feliz de que esté contenta. Claro que les ayudaré con la boda".
Del mismo modo, Xandra Falcó se pronunció sobre la posibilidad de que Íñigo Onieva pueda lastimar nuevamente a Tamara: "El amor es lo que es. Cada uno se enamora del que es y Tamara está feliz e Íñigo también". Aprovechando la ocasión, la marquesa de Mirabel se pronunció sobre la posibilidad de que Esther Doña, la viuda de su padre, cuente en un documental cómo fue su vínculo con él: "Me acabo de enterar, no sé de que me estás hablando".