En los tiempos que corren, la dinámica de las relaciones sentimentales ha cambiado radicalmente. Ya no son tan fuertes las ideas tradicionales que en algún momento regían en el amor, como tener un tiempo prestablecido en el cual contraer matrimonio o estar obligados a tener hijos, y hoy, todo transcurre de una forma más libre y variada. Cada cual hace lo que le place con su vínculo. Y, en ese marco, surgen tendencias como el concepto de las parejas LAT. ¿De qué se trata?
En pocas palabras, las parejas LAT son relaciones monogámicas, comprometidas y estables, que deciden, por uno u otro motivo, vivir separadamente, y no bajo el mismo techo. Aún con el amor mutuo que existe en estos vínculos, se toma la decisión de preservar cierta independencia y sostener un espacio físico personal. Se puede llegar a este punto por una determinación consciente y a priori de parte de las parejas, que creen que lo mejor es no vivir juntos, o, en algunos casos, es una decisión práctica, relacionada a las cuestiones laborales, económicas o familiares. Más allá de eso, lo cierto es que es una tendencia en crecimiento.
El modelo de parejas LAT cuenta con múltiples beneficios, como, por ejemplo, que evita los conflictos relacionados con la convivencia y la organización hogareña, al mismo tiempo que, según indican ciertos especialistas, sostiene el romance, pues cada encuentro es buscado, intencional, y no es algo que sucede permanentemente. Asimismo, presenta ciertos retos para las relaciones, pues la ausencia de la otra persona puede generar cierta inseguridad o desconfianza, además, por supuesto, de extrañar.
En definitiva, la idea de llevar adelante tu relación como parte del club de las parejas LAT es una decisión compleja, que, aún con todos sus beneficios, no se puede tomar a la ligera. Se trata de una tendencia que crece en toda Europa y en algunas otras partes del mundo, y, en los tiempos que vivimos, se espera que siga en ascenso. ¿Qué os parece?
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