El vínculo entre Isabel Pantoja y Julián Muñoz fue, sin duda, uno de los mayores escándalos mediáticos y legales en la España de principios de los 2000. Su historia no solo capturó los titulares de la prensa rosa, sino que también acabó en los tribunales debido a la implicación de ambos en la Operación Malaya, el mayor caso de corrupción municipal en Marbella.
Todo comenzó en 2003, cuando Isabel Pantoja y Julián Muñoz se conocieron durante la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en Madrid. En ese momento, Muñoz era alcalde de Marbella y casado con Mayte Zaldívar, con quien había compartido casi tres décadas de vida. Sin embargo, el flechazo entre Pantoja y Muñoz fue inmediato, y poco tiempo después, los rumores de su vínculo comenzaron a circular con fuerza en la prensa. Finalmente, Zaldívar confirmó la ruptura de su matrimonio en abril de 2003 en una intervención telefónica en el programa de Canal Sur presentado por Agustín Bravo, atribuyendo la separación al vínculo entre su esposo y la tonadillera.
Isabel decidió entonces hacer una aparición pública para defender su amor. Fue en la mítica entrevista con Jesús Quintero en el programa Ratones Coloraos donde, con la famosa frase “Gitana, ¿tú me quieres? Más que a mí”, simuló una conversación con Julián Muñoz, intentando demostrar que su vínculo estaba basado en un amor sincero y no era un simple capricho. En esa entrevista, Pantoja insistió en que no había sido ella quien rompió la familia de Muñoz, queriendo dejar claro que lo suyo con el exalcalde era verdadero.
No obstante, su vida juntos estuvo marcada por la controversia desde el principio. Tras su oficialización como pareja en la romería de El Rocío, donde aparecieron de la mano, Pantoja y Muñoz se convirtieron en la pareja más mediática del país, acaparando titulares no solo por su romance, sino también por las crecientes sospechas de corrupción en torno a la gestión de Muñoz como alcalde de Marbella.
A partir de ahí, comenzaron a salir a la luz declaraciones de Mayte Zaldívar sobre la vida que compartió con Muñoz, denunciando públicamente el manejo irregular de grandes sumas de dinero en efectivo que entraban y salían de su casa en bolsas de basura, lo que finalmente se convertiría en una pieza clave en la investigación de la Operación Malaya.
El 19 de julio de 2006, Muñoz fue detenido en la casa que compartía con Pantoja en Marbella, conocida como "Mi Gitana", dentro del marco de la investigación por corrupción y blanqueo de dinero. A pesar de que la policía encontró dinero en efectivo en la vivienda, Pantoja pudo demostrar que provenía de sus conciertos y se le devolvió, pero el escándalo ya estaba en marcha. En mayo de 2007, Isabel Pantoja fue arrestada por su presunta implicación en la trama, aunque ella siempre ha mantenido su inocencia.
Mientras Julián Muñoz cumplía su condena en prisión, el vínculo entre ambos se deterioró. La tonadillera visitó a Muñoz solo en un par de ocasiones, lo que dio lugar a intensos rumores sobre la inminente ruptura. Finalmente, en febrero de 2009, Pantoja anunció en la revista ¡HOLA! que el vínculo había terminado, marcando el final de una de las historias de amor más polémicas en la historia de la prensa del corazón en España.
Años más tarde, tanto Isabel como Julián Muñoz y Mayte se enfrentaron a la justicia en uno de los juicios más mediáticos del país. Los tres fueron condenados por delitos vinculados con el blanqueo de dinero y otros cargos derivados de la trama de corrupción de Marbella.
Tras su separación de Isabel, Julián Muñoz mantuvo un vínculo con la ganadera Karina Pau, con quien compartió siete años de su vida. Aunque mantuvieron un perfil más bajo que su vínculo con Pantoja, fueron fotografiados juntos en varias ocasiones, lo que confirmó su romance durante uno de los permisos penitenciarios de Muñoz.