Blanquear los dientes con métodos caseros puede parecer una solución rápida y económica para obtener una sonrisa más brillante, pero los riesgos asociados a estas prácticas pueden ser importantes. Cada vez más personas optan por kits de blanqueamiento dental que se venden en plataformas de comercio electrónico, sin considerar que muchos de estos productos pueden causar daños irreversibles.
Si bien en algunos casos las consecuencias son pasajeras y sin complicaciones significativas; en otros, suelen derivar en casos graves que terminan requiriendo la intervención de un profesional, algo que puede terminar siendo muy costoso. Entre los riesgos más comunes del blanqueamiento dental se encuentran las quemaduras en las encías, la pérdida de esmalte y la hipersensibilidad dental.
Uno de los principales problemas con estos kits de blanqueamiento dental es que suelen incluir férulas estándar, diseñadas para ajustarse a cualquier boca. La falta de personalización puede llevar a que el producto blanqueador entre en contacto con las encías o mucosas, generando diversas lesiones. Algunos de estos productos contienen niveles peligrosos de peróxido de hidrógeno, un químico que, en concentraciones elevadas, puede resultar altamente agresivo para la salud bucal.
Otro aspecto a tener en cuenta a la hora de hacerte un blanqueamiento dental es la variabilidad en la composición de los productos. Mientras que los odontólogos utilizan fórmulas ajustadas a las necesidades de cada paciente, los kits caseros no permiten ese nivel de precisión. Esto podría erosionar tu esmalte dental y dejar los dientes con daños permanentes. Lo mejor es acudir con un profesional.
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