Aunque todos solemos tener mucha mejor suerte de la que creemos, también es verdad que no está de más intentar conseguir algo de fortuna por cuenta propia. Sea a través de rituales extraños como bajar a la calle siempre con el pie derecho, evitar vestimenta específica, como es el caso del amarillo en el teatro o de íconos e insignias en la cartera, son muchas las personas que día a día buscan garantizarse que el destino les sonriera. Como se podía esperar, las plantas tampoco están exentas de estos hábitos.
En este último punto, hay dos ejemplares de plantas que se pueden destacar. Además, es importante marcar que ambas son muy sencillas de cuidar y crecen con relativa velocidad, lo que las convierte en dos excelentes opciones si se quiere comenzar el año venidero de la mejor manera posible (siempre y cuando se crea en estas cosas).
La primera de ellas es el Bambú de la Suerte (Dracaena sanderiana). Se trata de una planta originaria del África central que, según detalla el Feng Shui, atrae la buena suerte y la prosperidad. Además, es muy sencilla de cuidar y puede mantenerse y crecer con luz indirecta.
La segunda opción en lo que respecta a plantas que atraen la buena suerte, es el Jade (Crassula ovata). Según los expertos, no solo es un símbolo de buena suerte, sino que también aporta muchos beneficios al hogar en el que se encuentre, lo que la convierte en una candidata ideal para decorar las salas.